Últimos días asiáticos
26 mayo, 2021Por una demora en nuestro vuelo de regreso a Seúl, “cortesía” de la empresa Cebú Pacific, arribamos nuevamente a Incheon con más de tres horas de retraso.
Relatos por el mundo
Por una demora en nuestro vuelo de regreso a Seúl, “cortesía” de la empresa Cebú Pacific, arribamos nuevamente a Incheon con más de tres horas de retraso.
En nuestro último día antes del hiato filipino, tuvimos que hacer el check out y dejar las valijas en el hotel ya que, como nuestro vuelo estaba pactado para la noche, nos quedaba casi un día entero en Seúl y pretendíamos sacarle provecho.
La segunda noche, el jet lag me hizo un guiño y me dejó dormir un par de horitas más. No obstante, tras dar vueltas en la cama y con el aval de mi novia, prendí el televisor para tratar de distraerme un poco
El mediodía decía presente y parecían haber pasado un millón de horas desde el desayuno. Por lo tanto, nos despedimos del palacio Deoksugung para perdernos por las callecitas del barrio Myeongdong en busca de un lugar para almorzar.
Debo reconocer que mis deseos de descansar la primera noche se vieron frustrados pero no por algún ruido indeseable o por incomodidad de la cama, nada de eso. Era tal la magnitud de mi jet lag que a las 3 de la mañana estaba en la cama mirando el techo con los ojos abiertos como una lechuza.
Transitando el último tramo del 2016 y con enero de 2017 a la vuelta de la esquina, decidí poner manos a la obra y sumirme en una maratónica sesión de búsqueda de pasajes con destino incierto.