Primera mañana en Seúl
22 abril, 2020Debo reconocer que mis deseos de descansar la primera noche se vieron frustrados pero no por algún ruido indeseable o por incomodidad de la cama, nada de eso. Era tal la magnitud de mi jet lag que a las 3 de la mañana estaba en la cama mirando el techo con los ojos abiertos como una lechuza.