Walking tour por Berlín

Walking tour por Berlín

20 marzo, 2020 0 By Manu

Antes de seguir adelante te recomiendo leer el post anterior Bienvenido a Berlín, la ciudad de las grúas

Esa zona que marca la frontera del Mitte (nombre con el que se conoce ese distrito) y epicentro neurálgico del turismo, sirvió de punto de partida para nuestro free walking tour del día en castellano cortesía de la empresa Sandemans.

La caminata comenzó indefectiblemente con una explicación histórica de la puerta de Brandemburgo y la Pariser Platz, zona en la que estábamos parados. Luego, nos llevó hacia el solemne Monumento a los judíos de Europa asesinados.

Este predio repleto de grises monolitos rectangulares de distintas alturas despertó en mí una leve sensación de encierro y pesadumbre. Probablemente, ese sentir se explique por la razón que motivó su construcción. Asimismo, allí dentro (es a cielo abierto pero está en un desnivel) era difícil ubicar la salida o tener un punto de referencia para avanzar.

Monumento a los judíos asesinados en Europa
Bloques con una irregularidad simbólica
Monumento a los judíos asesinados en Europa
Pasajes que ofuscan

Una vez atravezado el sinfín de columnas, caminamos unos pocos metros hacia el supuesto lugar en el que se hallaba emplazado el bunker donde Hitler pasó sus últimos momentos. Digo “supuesto lugar” porque en la actualidad algo de pasto y un estacionamiento cubren la zona.

Las autoridades alemanas, con buen tino, tomaron la decisión de que el área donde se encontraba el bunker pase lo más desapercibida posible. El objetivo: evitar que nuevas generaciones se congreguen allí para realizar algún tipo de culto o reivindicación sobre tan atroz personaje.

Unas pocas cuadras más al sur un fragmento del mundialmente famoso muro de Berlín bordeaba la Topographie des Terrors, exposición fotográfica que relata de manera excelente el ascenso y caída del nazismo, sus personajes y sus monstruosidades. Además, para darle mayor simbolismo, la muestra se ubica en el lugar donde funcionaron las oficinas de la horrible Gestapo y la temible SS.

Muro en Topographie des Terrors
El muro de Berlín como continuidad del sinsentido
Topographie des Terrors
Topografía del terror

Hasta el momento el recorrido venía emocionalmente en picada; era difícil mantenerse al margen ante tanta crueldad. No obstante lo cual, también era apasionante absorber tal información desde el mismo lugar de donde la historia se gestó.

Por cierto, hace rato que no les entrego el parte médico del tobillo de mi mamá. Seguramente porque ya no había vestigios de dolor y no era impedimento alguno en su andar. Al día de hoy no entiendo cómo se recuperó tan rápido, seguramente conjuró alguna brujería de la que se siente tan orgullosa como avergonzada y prefiere mantenerlo en secreto…

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Un poco más al este nos topamos con el renombrado Checkpoint Charlie y, sinceramente, fue una decepción. Una columna sosteniendo una gigantografía de un soldado marcaba el lugar donde un par de banderas estadounidenses y varias bolsas apiladas cual barricada antecedían una casetilla ambientada en la época de la Alemania dividida.

No solo que aquello no era original sino que tal escenografía montada no representaba en lo más mínimo el verdadero tamaño de aquel punto de contacto entre las dos Alemanias el cual se extendía por mucho más que unos pocos metros cuadrados.

Dato de color: la guía del tour nos comentó que el tema “Libre” de Nino Bravo tenía su basamento en la Alemania dividida. La canción versa sobre la trágica historia de un muchacho que intentó sortear la feroz vigilancia del muro con el fin de cruzar al otro lado. Tal vez muchos de ustedes ya lo sabían, pero yo me enteré aquel día.

Checkpoint Charlie
La maqueta berreta del Checkpoint Charlie
Checkpoint Charlie
Checkpoint Charlie original

Luego de la desilusión de aquel intento de puesto de control, continuamos a paso redoblado hacia la hermosa plaza Gendarmenmarkt. Allí se encuentra instalada la imponente Konzerthaus con su alfombra roja y flanqueada por las mellizas catedral francesa y catedral alemana. Si uno es amante de la simetría, esta plaza es un imprescindible en su visita a Berlín.

Mientras tomábamos algunas fotos, un grupo de turistas pasó a toda velocidad montado en los imprácticos segways como si estuvieran llegando tarde a algún lado. Tan apresurados estaban que uno de ellos perdió el control y cayó aparatosamente del vehículo. Tras acomodarse los huesos, miró para ambos costados en busca de testigos de su accidente y se reincorporó a su moderno carruaje acelerando aún más para alcanzar al resto del contingente.

Konzerthaus
Konzerthaus de gala
Catedral francesa
Monumento a Schiller con la catedral francesa de fondo

El último punto del tour tuvo lugar en la Bebelplatz, tristemente célebre por ser escenario de la quema de libros del 10 de mayo de 1933. En el centro de la plaza, sobre el piso, es posible identificar un vidrio con vista subterránea a una estantería vacía en conmemoración de los ejemplares destruidos aquella triste noche.

Bebelplatz
La ausencia de libros en los estantes subterráneos de Bebelplatz

Irónicamente, frente a la Bebelplatz se erige la Universidad de Humboldt, cuna del conocimiento y casa de estudios de verdaderos genios. Dada mi formación en ciencias exactas y naturales, me tomé el atrevimiento de cruzar sus puertas y subir la escalera principal para encontrarme con sus paredes repletas de imágenes de algunos de sus ilustres alumnos y profesores.

Entre las figuras colgando de sus muros sobresalían las de Einstein, Hegel, Schopenhauer, Marx, Planck, Schrödinger y Heisenberg, estos últimos dos con quienes me saqué una foto. Para que se den una idea del calibre de esa universidad, de allí surgieron 29 premios Nobel… Qué semillero!

Universidad de Humboldt
Universidad de Humboldt
Escaleras de la Universidad de Humboldt
Los genios que habrán pisado estos escalones...
Premios Nobel en las paredes
Admirando los Nobel que fueron parte de esta casa de estudios

Antes de proceder a nuestra última visita del día, disfrutamos de un fugaz encuentro con mi cuñada y su novio quienes habían migrado hacia tierras germanas un par de semanas atrás en busca de un mejor porvenir. Así como nosotros, estos primeros días en su nuevo país los aprovecharon para hacer un poco de turismo ya que Berlín no sería su ciudad de residencia, tomándose la molestia de congeniar su recorrido con la familia.

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El destino final del día fue la monumental sede del parlamento alemán: el Reichstag. Para poder llegar a la cima del recinto era necesario contar con el ticket correspondiente, el cual tramitamos por internet y de manera gratuita.

Tras un par de inspecciones previas, ingresamos al emblemático edificio que se encontraba fuera del horario de sesiones. Un ascensor nos depositó en la magnífica cúpula central montada casi artísticamente con vidrio y metal (con reminiscencias de la estación de trenes del día anterior). Aquel domo estaba circundado por una pasarela perimetral que se elevaba hasta el techo y una estructura espejada en forma de aguijón que apuntaba directamente al centro del recinto.

Reichstag
El monumental Reichstag
Aguja del Reichstag
La aguja espejada del domo
Pasarelas del domo del Reichstag
Las pasarelas cristalinas de la cúpula

Aparentemente, tanto vidrio y transparencias permitían un mejor aprovechamiento de la luz solar convirtiéndolo en un edificio arquitectónicamente más eficiente desde lo ecológico. Por otro lado, tamaña moderna estructura central contrastaba armónicamente con las cuatro torres de piedra que denotaban las esquinas del parlamento.

Luego de subir y bajar la pasarela para admirar cada detalle de la hermosa cúpula, salimos al techo para disfrutar de unas maravillosas vistas de la ciudad con el atardecer de fondo que coronó un primer día en Berlín a todo trapo.

Torre del Reichstag
Una de las torres desde la terraza
Vista de Berlín
Vista de la metrópoli desde el parlamento
Panorámica de la cúpula
Panorámica de una arquitectura fantástica

Bonus track: ¿Qué pasa cuando tres hermanos quieren sacarse una foto con el sol de frente?

Sol de frente
El resultado. Me dicen el T-1000

No te pierdas como sigue este viaje en el siguiente post Los museos me pueden…

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